Encuentra aquí toda la información que necesitas sobre tus discos duros
Un elemento fundamental en el mundo informático es la capacidad de almacenamiento. Por esto, debes saber todo lo necesario para elegir los discos duros que necesites, los que mejor se adapten a tus necesidades. Ya sea interno o externo; mecánico o SSD. Aquí encontrarás análisis e información de cada uno de ellos. Últimos lanzamientos y novedades a continuación ?.
Los mejores discos duros externos. Análisis y comparativa del mercado actual
La comparativa más completa sobre discos externos.
Tipos de discos duros. ¿SSD? ¿HDD? ¿Interno o externo? ¿Cuál es la diferencia?
Vale vale, sé que son muchas preguntas, pero iremos paso a paso. Partiremos explicando la clasificación de las unidades de memoria según su método de lectura y escritura. Luego, hablaremos de la diferencia entre un disco externo y uno interno, aunque ya podrás ir adivinando por donde va.
HDD vs SSD. La revolución de la transferencia de datos
Y sí, hablamos de revolución porque el salto de velocidad que supone pasar de un disco duro mecánico –HDD– a uno de estado sólido –SSD– es radical. Pero no solo de velocidad vive el hombre. Veamos las principales características de cada uno de ellos.
Disco duro mecánico – HDD (Hard Drive Disk)
Su rasgo distintivo, es que está compuesto por piezas mecánicas móviles –motores, cabezales y platos rígidos–, y el proceso de escritura se realiza mediante grabado magnético. Antes, lo comparábamos con un vinilo, ya que el disco rígido gira sobre un eje a un determinada velocidad –RPM– al interior de una caja metálica.
Mientras giran los discos, los cabezales se encargarán de ir grabando los 0s y 1s, como mencionábamos anteriormente. La velocidad de los giros oscilará entre los 5400 y los 7200RPM –rapidez de transferencia–, aunque en algunos casos se dispara a los 15000RPM en dispositivos para servidores.
Una de sus ventajas es la de ser más económicos, pero les juega en contra, por ejemplo, su sistema de rotación, ya que mientras más rápido sea, mayor ruido generará y más se calentará. Su tamaño puede variar según el formato, siendo sus principales medidas las de 2,5’’ o 3,5’’, lo que también influirá también en el precio.
Disco de estado sólido – SSD (Solid State Drive)
Llegamos a la unidad de memoria que provocó la revolución de la que hablamos en el título. Su principal diferencia con los discos duros mecánicos es su forma de almacenar los datos. Los archivos aquí se guardan en microchips con memorias flash, sistema parecido al que usan las memorias USB.
Los SSD, reemplazan los cabezales y brazos mecánicos de su competidor por microcontroladores, que se encargan del proceso de lectura y escritura de datos. Utilizan un tipo de memoria flash de tipo NAND, la que es capaz de guardar los datos cuando el ordenador está apagado. Esto convierte a estas unidades en memorias no volátiles.
Sus principales ventajas vienen del hecho de liberarse de las piezas móviles del HDD, lo que lo vuelve un dispositivo menos sensible a golpes o vibraciones y mucho más silencioso –prácticamente inaudibles–. El mismo hecho de no contar con partes mecánicas en la transferencia de datos, siendo estas reemplazadas por un procesador integrado, eleva de forma exponencial la velocidad de lectura y escritura de datos. Sin duda su ventaja más notable.
Quizás su única “desventaja” es su mayor precio en comparación con un HDD. A cambio, suma una serie de mejoras como un menor consumo, no es afectado por magnetismo y menor tamaño en los últimos modelos. Todo esto se suma a lo ya mencionado en el párrafo anterior, por supuesto.
Internos vs Externos. La comodidad y portabilidad al servicio del hombre
En muchas ocasiones, el almacenamiento interno de nuestro ordenador de sobre mesa o portátil no será suficiente. En ese momento es que nos tendremos que plantear la posibilidad de ampliar la memoria de nuestro PC. Con esto en mente, la primera decisión que deberemos tomar será la de si optamos por una unidad de memoria interna o externa. Pero ¿qué me conviene más?, ¿qué ventaja me aporta un formato u otro?
Presta atención a lo que sigue. Hay una serie de factores para tener en cuenta.
Almacenamiento interno
Partamos de la base que nuestro ordenador, sea de sobremesa o portátil, ya cuenta con un disco duro en su interior. Por lo que, si quisiéramos elegir esta opción, deberemos fijarnos si nuestro PC cuenta con espacio disponible para insertar otra unidad de memoria.
Una vez tengamos claro esto, ya podremos plantearnos el si nos conviene elegir esta opción. En términos generales, si buscas instalar software o videojuegos, la opción más segura sería una unidad interna. Esto ya que, salvo que conectes el disco externo usando USB 3.0 o de tipo C, la conexión interna de un ordenador será más rápida y estable. Por lo que podrás ejecutar de mejor manera tus programas usando este tipo de unidad.
Almacenamiento externo
Como su nombre lo dice, un disco duro externo será aquel que se conecte a tu ordenador desde el exterior, mediante algún puerto USB disponible. Y esto ya es un factor clave a la hora de decidir si comprar uno de estos aparatos.
Si tu PC cuenta solo con entradas USB estándar –2.0–, nos decantaremos por esta opción en el caso de que necesitemos guardar archivos como imágenes, música, documentos o cosas por el estilo. Esto es porque la velocidad de transferencia de un USB normal es muy baja para ejecutar programas desde la propia unidad externa.
En caso de que tu equipo cuente con algún puerto USB tipo C o el famoso Thunderbolt, quizás si podamos plantearnos el usar un disco externo para correr aplicaciones o jugar algún videojuego. La velocidad de transferencia superior de estos puertos los convierte en opciones válidas para estos fines.
Por supuesto, si necesitas llevar tu información de un lado a otro y trabajar en distintos ordenadores, tu opción será un dispositivo externo. La ventaja más evidente y notoria de estos discos duros es su portabilidad. Aquí no hay donde perderse.
¿Qué es y qué hace un disco duro? Partamos por el principio
Todo quien alguna vez haya ocupado un ordenador, habrá descargado archivos, instalado algún programa o simplemente guardado las imágenes de un móvil o cámara en alguna carpeta de nuestro escritorio. Si realizaste alguna de estas acciones, ocupaste, quizás sin saberlo, un disco duro.
Esta unidad de almacenamiento de datos es un componente de nuestros ordenadores que permite guardar todo tipo de información digital. Usando los ejemplos de arriba, todas las imágenes, aplicaciones instaladas o archivos descargados se guardaron ahí, en nuestra querida unidad de memoria.
1 byte 8 bits
1 kilobyte –kB– 1024 bytes
1 megabyte –MB– 1024 kilobytes
1 gigabyte –GB– 1024 megabytes
1 terabyte –TB– 1024 gigabytes
1 petabyte –PB– 1024 terabytes
Al hablar de guardar “cosas”, en cualquier contexto, una de las primeras ideas que se nos vienen a la cabeza es la capacidad que tendremos para almacenar dichas “cosas”. Por supuesto en nuestro caso nos referimos a datos, y la capacidad de almacenamiento será el espacio digital de nuestros discos duros para guardar estos datos.
Esta capacidad se mide en bytes, y normalmente encontraremos la misma en funciones de billones de bytes –gigabyte o GB– o hasta miles de gigabytes –terabyte o TB–.
¿Como funciona este dispositivo de almacenamiento?
El método de almacenamiento de datos variará, como veremos más adelante, según la tecnología del disco. Pero para entender grosso modo de que va este proceso, nos centraremos en explicar el modo tradicional de guardar archivos, ya verás que entendiendo este, lo demás será pan comido.
Un disco duro almacena datos empleando un sistema de grabado magnético, mediante el cual los almacena y recupera. El sistema es parecido al de un vinilo, donde unos cabezales de lectura y grabado se encargan de registrar bits –1s y 0s– magnéticamente en las pistas de unos platos metálicos. De ahí el nombre de “disco duro”.
La velocidad de escritura y lectura se mide en revoluciones por minuto o RPM. Esto indicará que tan rápido gira un disco duro. A mayor RPM, más rápido leerá y escribirá archivos o, dicho de otra forma, mayor velocidad de transferencia de datos tendrá. A modo de referencia, una unidad de memoria de 5400RPM podrá transferir entre 80MB y 100MB por segundo.
Una de las características de este método es que el acceso a los datos no se da de manera secuencial, sino de forma aleatoria. Esto significa que se puede acceder a los archivos desde cualquier punto del disco. Estas memorias no son volátiles, lo que quiere decir los datos se conservan cuando el PC se apaga.
Para entender un poco mejor este proceso, te recomendamos leer el siguiente artículo donde se profundiza sobre el sistema de grabación magnética.